Del álbum

Junto a las fotografías del primer año, de las fiestas, del festival escolar, de las vacaciones, está una imagen que nadie recuerda haber tomado: estoy yo contra la pared, con el uniforme de la escuela y las sandalias de casa.

Miro ahí hacia ese alguien que nadie recuerda, con la mirada de las tardes calurosas en que no podía salir a jugar.

Estoy como si no supiera que mi imagen iba a quedar guardada en blanco y negro junto al patio polvoso y la basura amontonada a mis pies.

Podría romper esa foto, guardarla para no verla más. Pero esa niña que mira a alguien que nadie recuerda, me hace sonreír un poco y extrañar los largos días en que toda la casa era para mí.

Nadie más se detiene a mirar la foto. A nadie importa. Prefieren mirar aquéllas donde éramos niños sonrientes, vestidos por mamá, en escenarios coloridos que podrían servir para hacer la publicidad de algo bueno y feliz.

Estoy en esa foto y no recuerdo, no sé, si existe otra de mí.