15.9.07

Patria

Yo no tengo veinte años
¡ah, si yo los tuviera!
¡qué libertad tan grande
de mis huesos creciera!
Yo no tengo veinte años
y me falta el coraje
para abrir los puños
las puertas que nos cierran.
Porque sucede, amigos,
que estoy llevando ahora
un ataúd a cuestas:
eso es mi patria, un ataúd,
una barcaza negra.
Un miedo negro y sordo
corre por las calles ciegas,
el pan nos sabe a luto,
tienen la sal y el agua
triste sabor a pena.
Soy y no soy, existo
sin saber por qué el hombre
resiste tanta afrenta.
Dime, ¿quién eres, pueblo?
obrero, ¿dónde estabas?
Alguien gritó en la noche,
alguien cayó, alguien supo
de la matanza artera.
Pero callan los padres,
el hermano, la hermana,
temerosos del lobo,
contrita la conciencia.
Huele a sangre la calle,
a pólvora el semblante
desfigurado y roto
de agredidas escuelas.
¡Oh patria, qué desdicha
saberte con cadenas!
Yo no tengo veinte años,
¡ah, si yo los tuviera!,
qué libertad tan grande
de mis huesos naciera.

(Carmen de la Fuente, Elegía combativa)

1 comentario:

Dorix dijo...

Callar, qué terrible, ¿verdad?