4.10.06

Es como yo quiero que sea

A uno le gusta que su padre sea lindo, inteligente y fuerte y que lo quiera mucho a uno. Cuando el padre no es así, uno se inventa otro, lo va haciendo como quiere que sea. Entonces, al quedarse solo, habla con el padre que uno ha inventado y le cuenta lo que a uno le pasa, y él dice cosas que lo alivian a uno.
Mi padre inventado se aprece mucho al de verdad. Pero le he quitado ese genio que tiene y no pelea tanto ni le pega a mi mamá. Mi padre inventado anda siempe conmigo. Lo llevo a todas partes. Hablo con él.
Cada vez que no puedo hacer algo, mi padre me dice: Arriba, y entonces pudo. Mi padre inventado nunca me deja solo. Lo oigo hablándome desde mi propio pecho. Yo creo que lo traigo dentro del pecho.
Lo aguanto cuando quiere desbocarse. Le doy consejos. No lo dejo ser malo. Es como si yo fuera el padre de mi papá, o fuera el padre de mí mismo. Yo creo que uno es hijo de uno mismo y hace las cosas que le dice el padre que es uno mismo.
Yo nunca les hablo a mis amigos de mi padre de verdad. Yo siempre les hablo a mis amigos de mi padre inventado. Mi padre inventado es como yo quiero que sea. Tiene muchas historias lindas que yo le he inventado también. Uno quiere parecerse al padre; si el padre no te gusta, es cuando te inventas otro y te pareces al inventado.
Entonces la vida es de lo más entretenida. Te pasas el tiempo inventándoles historias a los demás para imitarlas luego y creerte que tienes una historia verdadera.
(...)
(Manuel Vázquez Portal, Por eso no volvió)

1 comentario:

Camilo Ná dijo...

Hola. Vi tu comentario en mi blog. Gracias. En realidad es algo que podría dar para mucha discusión y miles de palabras. No hay duda que la soledad se siente siempre, pero en diferentes intervalos y de diferentes maneras..., en fin...
Gracias y un saludo. Estaré echándole un ojo a tu página, que está muy interesante.