4.9.06

Durmiente

No siempre
despierta con un beso la Durmiente
(y todo un ejército de príncipes podría dejar
caer gota a gota sus besos para horadar su
sueño pero ella fingiría entonces otro más
profundo con sexo y párpados llenos de
telarañas)
Empeñada en impávida
superficie de hielo
azul e indiferente
esta bella difícil camufla sus más violentas rosas
Pero uno
a su oído se acerca y pronuncia palabras
y palabras y entonces
descarados
como escarlatina de una niña pequeña
los colores afloran
tejen la superficie del amor
Y la Durmiente
sin tesoro interior
abre las piernas como una cortesana.


(Ulalume González de León, Difícil custodia del tesoro interior)

2 comentarios:

tazy dijo...

Eso es todo un sueño húmedo... O_o gacho será cuando la despierten

LUDA dijo...

...lo mejor es soñar despierto :)