despierta con un beso la Durmiente
(y todo un ejército de príncipes podría dejar
caer gota a gota sus besos para horadar su
sueño pero ella fingiría entonces otro más
profundo con sexo y párpados llenos de
telarañas)
Empeñada en impávida
superficie de hielo
azul e indiferente
esta bella difícil camufla sus más violentas rosas
Pero uno
a su oído se acerca y pronuncia palabras
y palabras y entonces
descarados
como escarlatina de una niña pequeña
los colores afloran
tejen la superficie del amor
Y la Durmiente
sin tesoro interior
abre las piernas como una cortesana.
(Ulalume González de León, Difícil custodia del tesoro interior)
2 comentarios:
Eso es todo un sueño húmedo... O_o gacho será cuando la despierten
...lo mejor es soñar despierto :)
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