que no está lejos siquiera
que no está
y dondequiera que exista si es que existe
será inútil pensar que me conoce
que ha escuchado mi desorden o mi grito
no queda mucho más:
inventar que en la casa alguien espera
y pensar que el amor seguramente existe
si uno ha sentido un odio inexplicable.
(Eduardo Langagne, Seguridades)
3 comentarios:
hola, arlette!
me gusta que publikes poemas de autores varios. es asi como realmente puedo saber de ti.
saludos!
Plop, me ha dado el golpe.
Y como dicen algunos psicólogos: el odio no es otra cosa que un síntoma de la falta de amor, la denegación de una potencialidad inherente a la psique humana. Otros, como Sartre, agravan más la cuestión afirmando que cuando el ser-para-sí (o la consciencia, en otras palabras) fracasa en su tentativa de amor, ya sólo le quedan algunas formas precarias de relacionarse con el otro: el deseo sexual o el odio supresor como paredes de una cárcel desde donde el para-sí se ha cerrado toda salida.
Perdona pro este "rollo", siempre me impactan tus elecciones en materia poética.
Publicar un comentario