20.8.07

SEGURIDADES

Hoy amo a una mujer que no está cerca
que no está lejos siquiera
que no está
y dondequiera que exista si es que existe
será inútil pensar que me conoce
que ha escuchado mi desorden o mi grito
no queda mucho más:
inventar que en la casa alguien espera
y pensar que el amor seguramente existe
si uno ha sentido un odio inexplicable.

(Eduardo Langagne, Seguridades)

3 comentarios:

Ismael Lares dijo...

hola, arlette!
me gusta que publikes poemas de autores varios. es asi como realmente puedo saber de ti.
saludos!

Dorix dijo...

Plop, me ha dado el golpe.

Axel Capanegra dijo...

Y como dicen algunos psicólogos: el odio no es otra cosa que un síntoma de la falta de amor, la denegación de una potencialidad inherente a la psique humana. Otros, como Sartre, agravan más la cuestión afirmando que cuando el ser-para-sí (o la consciencia, en otras palabras) fracasa en su tentativa de amor, ya sólo le quedan algunas formas precarias de relacionarse con el otro: el deseo sexual o el odio supresor como paredes de una cárcel desde donde el para-sí se ha cerrado toda salida.
Perdona pro este "rollo", siempre me impactan tus elecciones en materia poética.