Gracias Mario

Muchas cosas pasaron en Orizaba. Muchos poetas. Muchos narradores. Lecturas, intercambios, planes... no sé cómo podría resumir ese primer encuentro nacional de escritores.

Pero he de agradecer, siempre, a Mario Islasáinz. Demostró lo lejos que puede llegarse cuando hay voluntad de hacer las cosas. Cuando hay amor y pasión por el trabajo. Cuando se brinda la amistad sinceramente.

Gracias también a Fabián Muñoz (muy divertido viajar con él), Patricia Velasco (hay que cocinar ese proyecto), Angélica Pérez (la más bailadora), Patricia Garma (¡bomba!), Guadalupe Ángeles (muy atenta), Angélica Enciso (no nos olvides), Álvaro Chanona (un gustazo conocerlo), Jorge Orendaín (nunca soltó la mochila), Kenia Cano (muchas coincidencias), Maritza Buendía (vecina, dónde nos venimos a encontrar), Mauricia Moreno (con la sonrisa siempre), Peniley (la revelación), Maricarmen Téllez (Daria), Héctor de Paz (sorpresa), Armando Alanís Pulido (ojalá nos volvamos a encontrar), Eduardo Sansores (aunque no invitó al programa), Pedro Hernández (milusos), Hugo Plascencia (nos faltó tiempo para platicar), Roxana Elvridge (ya lo dijeron: un pan), Dionicio Munguía (buena onda), Jocelyn Pantoja (generosa), Pepe Pulido y Jorge Sánchez Terrazas (no fallaron).

Subiré pronto fotos aquí.

Y ahora me voy a Delicias, Chihuahua.