1.11.06

Daniel


No hay forma de que Daniel use zapatos. Nada más los ve y los quiere morder, pero nada de intentar ponérselos en los pies porque llora.
Y si alguien, contra todo pronóstico, logra ponérselos, nada más hay que pararlo que ver cómo se deshace de ellos en un segundo. Es magia.
Aguanta los calcetines, pero lo que verdaderamente lo hace feliz es andar descalzo. Bebés de su edad andan muy a gusto con zapatos todo el día; él ni se entera.
¿De dónde sacó lo rebelde mi hijo?

4 comentarios:

Anti Zarigüeyas dijo...

Como nació en 2006, es generación RBD... además es antizarigüeyas también, me siento orgullosa de él =)

Anónimo dijo...

NO LE GUSTAN LAS ZARIGÜEYAS?? SON LINDAS, a la grande le puse martha...

Y para qué le pones zapatos????

Axel Capanegra dijo...

Me acordé de una tira cómica de Woody Allen donde él se dibuja a sí mismo de bebé con lentes y huyendo de los zapatos de madera que sus padres le quieren poner. De niño, uno es feliz andando descalazo todo el día por la calle.

Anti Zarigüeyas dijo...

Cuca... a la más grande le puse CUCA!!!!