ni al turpial ni al zenzontle que no canten
ni al fuego que no arda
ni a la flor que no perfume
ni al aire que no viaje
ni al agua que no moje
ni a la tierra que no gire
ni al hombre que no piense en el futuro.
(Otto-Raúl González, Nada se puede detener)
1 comentario:
¿Por eso seguimos?
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